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Los colaboradores son un recurso muy importante en cada uno de los negocios, sin ellos las tareas no se podrían realizar de manera adecuada, sobre todo no debes olvidar que sin ellos tu negocio no podría ser lo que es, es por ello que como los trates se verá reflejado en sus actitudes y forma de trabajar. Un empleado inconforme puede no trabajar o incluso puede influenciar a otros a que lo imiten o que actúen de forma inmoral en tu negocio.
Empleados cómodos trabajan mejor
La causa principal de las malas conductas de los empleados es por la inconformidad, puede ser por el trato, el sueldo o el ambiente laboral. Antes de que un colaborador manifieste algún tipo de problema, procura hablar con ellos de manera periódica para revisar molestias, inconvenientes o incluso malestares físicos, así puedes combatir cualquier problema antes que suceda.
Separa el trabajo de la amistad
Es posible que te lleves bien con tus colaboradores a tal punto que los puedas llamar amigos, pero como dueño de tu negocio debes de asumir el rol de jefe, no puedes ser demasiado blando con tus colaboradores por simpatizar con ellos, incluso el exceso de confianza puede resultar perjudicial para ti.
Algunos colaboradores tienden a ser demasiado amables para ganar favores con sus superiores y olvidan sus actividades, es ahí donde debes de marcar límites durante el trabajo, debes de saber cuando ser estricto y cuando no. Los empleados son corteses con sus amigos pero respetan a un superior.
Tolerancia
Los colaboradores pueden cometer errores; toma medidas ante cada uno de ellos, sin importar la gravedad de este, porque al ser demasiado tolerante con ellos puede causar mala conducta o incluso dar la percepción de favoritismo.
Existe una gran cantidad de agravios, desde no hacer una actividad en el tiempo estipulado, faltar al trabajo sin avisar, no dar cambio exacto por error o incluso llevarse cosas del trabajo. Es ahí donde empieza el “robo hormiga” que aparentemente no es nada, pero con el tiempo puede ser perjudicial para el negocio y el único afectado es el dueño, o sea tú, si dejas pasar muchas veces ciertos deslices de empleados, pueden tomar mayor confianza y en lugar de ver algo malo lo comiencen a ver normal.
Quitar el problema de raíz
Cualquier tipo de problema puede evitarse si sabes por donde empieza. En la entrevista de trabajo puedes conocer los antecedentes del colaborador, si ha durado mucho en trabajos anteriores o no, la actitud que ha tenido con otros superiores y qué relación tiene con excompañeros actualmente. Al conocer a fondo su vida laboral puedes decidir si te conviene que trabaje contigo o no, aunque la persona entrevistada sea muy buena en su trabajo, si no lo es con otras personas puede ser un problema a largo plazo.
En el caso de tener un empleado que muestre actitudes de inconformidad, lo mejor es hablar con él y tratar de resolver el problema a la brevedad, si no es posible hacerlo, puedes disponer del colaborador con la finalidad que no afecte tus actividades ni la de los demás. Es muy importante hablar con el empleado antes de despedirlo, decir puntualmente el porqué deja el trabajo y hacerlo de la manera más tranquila y comprensible, porque si todo queda en malos términos puede acarrear consecuencias aún más graves.
La importancia del contrato
Sin importar la índole de tu negocio debes contar con un contrato donde se estipule las actividades del colaborador, esto implica que si es despedido también debe de firmar documentos donde quede claro que no puede perjudicar tu empresa ni a los que aún laboran en ella, así evitarás problemas futuros y tanto tú como el empleado estarán más seguros.
Exempleados y colaboradores deshonestos
Por muy buenos empleados que parezcan, algunos pueden obrar mal de muchas formas, pueden robar dinero de las cajas registradoras, llevarse productos de estantes o bodegas de forma sigilosa o pueden conspirar con otros miembros del equipo en contra de ti. Incluso exempleados que llevaban mucho tiempo trabajando en tu negocio pueden ser un problema, al conocer las formas de trabajar, horarios y ubicación de cajas y efectivo, pueden convertirse en delincuentes que saben mucho de tu negocio.
Para enfrentar estos problemas silenciosos no basta con cláusulas en el contrato. Además, debes de tener seguridad dentro de tu establecimiento. Medidas de seguridad como cámaras, sensores de movimiento, contactos magnéticos e incluso un Sistema de Monitoreo.
Instalar cámaras de seguridad dentro de tu local, bodega, estacionamiento y en la oficina es una gran opción para asegurar la integridad de tus colaboradores y mantenerlos siempre vigilados, en caso de que un colaborador actúe de manera deshonesta se pueden tener pruebas para su despido.
El Sistema de Alarma se encarga de alertarte cuando alguien ajeno a tu negocio intenta acceder a él, de hecho en este caso es recomendable cambiar periódicamente la clave del panel de alarma, ya que antiguos colaboradores pueden desactivar las alarmas. Este tipo de seguridad puede proteger tu empresa de día o de noche, con las cámaras de seguridad puedes monitorear cada parte de tu negocio aún a la distancia usando tu celular. Si estás con SmartSafe, el Monitoreo de Alarma te alerta a ti y a la Central de Monitoreo (C5) de actividad inusual y si tu negocio está en peligro se envían unidades públicas y privadas para cuidar de él.
La mejor forma de cuidar de tu negocio es prevenir cualquier peligro, desde el interno hasta el externo, conoce a tus colaboradores y sus capacidades, protege tu negocio con la mejor tecnología en seguridad con SmartSafe. Contrátalo hoy mismo llamando al 800-9267-472 o conoce más de sus paquetes y servicios, dando clic aquí.
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Derechos Reservados, 2019.
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